Acaba de publicarse el Digital News Report (DNR), la investigación más importante a escala global dedicada a analizar fenómenos asociados al consumo de noticias alrededor del mundo. Realizada anualmente por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford, el DNR incluye mercados de 47 países en Europa, Asia-Pacífico, África y las Américas.  

Por ser un estudio que cubre la mitad de la población mundial, sus resultados ayudan a examinar problemas comunes en un ecosistema de medios cada vez más interconectado, especialmente en un periodo marcado por la desinformación, el auge de la inteligencia artificial y el declive de los grandes medios frente a la emergencia de plataformas tecnológicas y “nuevos informadores”. 

Entre los asuntos clave que revela el informe en español, que se presentó hace un par de días en Bogotá durante el Festival Gabo, destacan algunos fenómenos que urge entender. Entre ellos, uno que impacta directamente a la industria de medios: la desconfianza en las noticias.   

A escala global, sólo un 40% de las personas encuestadas dice confiar en ellas. En algunos casos, como el argentino, el porcentaje baja al 30%. Y entre quienes desconfían, la mayor proporción se encuentra entre las personas jóvenes, de bajos ingresos, y peores niveles de educación formal.  

¿Por qué las personas desconfían de las noticias? Tomando en cuenta  la literatura sobre este tema, el estudio propuso una exploración sobre estos factores: estándares periodísticos, transparencia en el manejo de la información, ausencia de sesgos y de sensacionalismo, abordaje negativo de las noticias, representación equitativa, valores compartidos y trayectoria del medio. 

Aunque los resultados varían entre los distintos países, el informe destaca que para la mayoría de los consultados todos los factores, en su conjunto, son relevantes; no obstante, a los que más importancia les otorgan y en los cuales existen menos diferencias entre las poblaciones de los 47 mercados abordados son tres:  la transparencia sobre cómo se producen las noticias (72%), los estándares de calidad periodística (69%) y la equidad; es decir, si las audiencias se perciben representadas de forma justa en las coberturas mediáticas (65%).  

Vistos estos resultados, cuando se trata de la confianza en las noticias pareciera que  

Las personas sí “saben” lo que quieren de los medios. En otras palabras, la desconfianza se produce cuando no obtienen lo que desean.  

El estudio incluye seis países latinoamericanos; lamentablemente, ninguno de Centroamérica. No obstante, nos hemos permitido leerlo con la mirada puesta en el país y en relación con los datos que hemos obtenido en la última Encuesta de Ciudadanía y Derechos (2023) del CIEPS.  

Uno de los hallazgos del DNR que podría resonar con Panamá tiene que ver con la relación entre la confianza que se tiene en las noticias y el interés en la política. A escala global, el  50% de las personas que manifiestan tener interés en la política dicen confiar en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo, mientras que los no interesados lo hace en apenas un 32%. 

“A  quienes no están interesados ​​en la política también les cuesta siquiera empezar a tomar una decisión sobre los medios, a los que muchos ven completamente entrelazados, y a veces indistinguibles, con respecto a instituciones políticas de las que a menudo se sienten distantes y alejados”, dice el informe. 

En nuestra encuesta no hemos hecho una pregunta explícita sobre la confianza “en las noticias”, pero sí preguntamos sobre la confianza en los medios y en el interés en el sistema político. Corriendo el riesgo de unir puntos algo distantes con hilos gruesos, podríamos atrevernos a decir que, al menos tangencialmente, nuestros resultados no se alejan de los que arroja el informe global: a mayor interés en el sistema político, más se confía en los medios (prensa, radio y TV).  

Esta relación, de orden descriptivo, aparece como bidireccional: mientras más indiferencia se manifiesta en el sistema político (a la gente como uno le da los mismo un régimen democrático que uno no democrático, responden la mayoría de nuestros encuestados), menos confianza se tiene en los medios. 

En el caso panameño, la relación se hace además estadísticamente significativa cuando se trata de la radio, un medio que aparece como el  preferido de un conglomerado con altos grados de vulnerabilidad social.  

De acuerdo con lo que arrojan diversos barómetros, Panamá se cuenta entre los países del hemisferio con mayores grados de libertad de expresión y de prensa; sin embargo, el informe 2023 de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos destaca con preocupación la reciente hostilidad hacia medios y periodistas. Esta combinación de factores (desinterés en el sistema político, desconfianza en los medios y una naciente hostilidad hacia ellos) constituye una alerta para quienes reconocen la importancia que tienen los medios en y para la democracia.  

 

 

Originalmente publicado en el diario La Prensa el 08 de julio de 2024.