El Federal Reserve de Estados Unidos redujo las tasas de interés en 50 puntos básicos, dejándolas en un rango del 4,75 al 5%. Los posibles efectos de esta disminución podrían ser de gran importancia en naciones en vías de desarrollo como Panamá. El país opera con el dólar como moneda de curso legal y mantiene estrechos lazos con la economía de Estados Unidos, lo que le posibilita aprovechar directamente las ventajas de esta política. No obstante, surge la interrogante sobre la manera de convertir el contexto financiero global en un impulsor de crecimiento económico más sustentable y equitativo.
Perspectivas y desafíos en el entorno económico
Es fundamental analizar las circunstancias económicas vigentes en Panamá para entender cómo la determinación de la Reserva Federal afecta al país. A pesar de haber registrado un notable aumento en el pasado, en la actualidad se observa una desaceleración en la porcentaje de crecimiento del país. En áreas fundamentales como el comercio, la construcción, la agricultura y las exportaciones internacionales, la actividad experimentó una disminución significativa.
Según el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en junio de 2024, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) experimentó un incremento del 1,8%. Aunque se ha producido una leve mejoría, el porcentaje sigue siendo inferior al 5,7% del año anterior. La falta de avance económico se evidencia cuando se pasa de una etapa de expansión a una etapa en la que resulta complicado sostener un crecimiento constante.
Tras finalizar la actividad de extracción de cobre, que constituía uno de los principales elemento de las exportaciones, la industria minera y las canteras experimentaron una notable disminución del 51,2% en el segundo trimestre a causa de aspectos sociales y medioambientales. A pesar de que la actividad en el Canal de Panamá se fue restableciendo durante el segundo trimestre, los ingresos por concepto de peajes experimentaron una leve disminución del 5,7%. Estos avances evidencian la vulnerabilidad de la economía panameña ante variaciones en sectores estratégicos.
A pesar de los retos que implica atraer inversiones en el actual contexto global de inestabilidad, el país sigue siendo un destino atractivo para los inversores. En el primer trimestre de 2024, la inversión extranjera directa (IED) experimentó un incremento del 36,3% respecto al mismo periodo del año anterior, impulsada principalmente por la reinversión de beneficios y otros planes de inversión de capital. Esto evidencia la atracción de los inversionistas en la estabilidad macroeconómica y las perspectivas de crecimiento que tiene la nación.
Consecuencias de la reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en Panamá. 
 
Aunque la disminución de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal podría resultar ventajosa para Panamá, es fundamental examinar detenidamente los posibles riesgos y restricciones vinculados a esta acción. La Reserva Federal ajusta su política monetaria en función de las variaciones en la inflación, el mercado laboral y la expansión económica de los Estados Unidos. Las posibles ventajas de Panamá estarán condicionadas por cuánto tiempo se mantengan las reducciones en las tasas de interés y por la situación general de la economía a nivel mundial. Tres sectores principales previamente mencionados podrían sacar provecho de las ventajas fiscales. 
 
  1. La disminución del valor del dólar a nivel mundial favorecerá a las empresas, ya que disminuirá el precio de traer productos a Panamá, aprovechando la adopción del dólar en la economía del país. Esto contribuirá a reducir la presión en la balanza de pagos y favorecerá la estabilidad de los precios domésticos.
  2. La configuración económica nacional cuenta con la aptitud para atraer inversiones, a la vez que se refuerzan las entidades y se incrementa la credibilidad de los inversionistas internacionales. Es imprescindible implementar una clasificación financiera sostenible y acoger normativas a nivel mundial como los Estándares Internacionales de Contabilidad (IAS) 1 y 2 con el fin de fortalecer la estabilidad y permanencia requeridas en los ámbitos financieros.
  3. El aumento en la disponibilidad de financiamiento puede motivar la inversión en infraestructura, tecnología y avance, siempre y cuando se optimicen las tasas de acceso. La reactivación de áreas económicas como el sector de la construcción tiene el potencial de generar puestos de trabajo y fomentar el gasto doméstico.
Adicionalmente a la disminución de los tipos de interés.
 
A pesar de que las reducciones en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal brindan posibilidades beneficiosas, también conllevan ciertos riesgos. En el pasado, la Reserva Federal optó por mantener los tipos de interés en niveles bajos, tal como lo hizo tras la crisis financiera del 2008, aunque adaptó sus medidas considerando la posibilidad de un incremento en el gasto, previsto para los años 2022-2023. En caso de un rápido crecimiento económico en Estados Unidos o si la inflación se vuelve un problema, es posible que las tasas de interés experimenten un significativo incremento. Panamá podría sufrir impactos directos de cualquier fuente externa.
Por consiguiente, a pesar de que se pueda contemplar como una alternativa de corto plazo la disminución de gastos, no resulta viable basarse únicamente en elementos externos. En un escenario mundial lleno de incertidumbre, resulta crucial que Panamá implemente cambios esenciales que impulsen un avance equitativo y perdurable. Resulta fundamental abarcar diversos sectores económicos. Resulta fundamental promover el crecimiento de áreas industriales en ascenso que posibiliten una mayor flexibilidad ante las variaciones en el mercado global, dado que la excesiva dependencia de áreas como la minería y el Canal de Panamá ha evidenciado ser una vulnerabilidad.
La reducción de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal podría considerarse como una oportunidad de corta duración para Panamá. Sin embargo, el verdadero reto consiste en la forma en que la nación puede utilizar esta coyuntura para impulsar cambios sostenibles que fomenten un desarrollo económico más equitativo.