El domingo 5 de abril de 2020, el economista Guillermo Chapman proponía en un programa de televisión la necesidad de profundizar en políticas redistributivas como aprendizaje posterior a la pandemia del coronavirus.  Chapman es una destacada personalidad en Panamá. Fue Gobernador del Banco Interamericano de Desarrollo, del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional, y ministro de planificación y política económica de Panamá durante el gobierno de Ernesto Pérez-Balladares (1994-1999).

En el programa de televisión, el economista señalaba la necesidad de avanzar con políticas más ambiciosas que repartir bolsas de comida, y reconocía que, aunque el déficit aumentará, no es momento para preocuparse por la deuda pública. Incluso señalaba que, una vez finalizada la pandemia, Panamá debería atender su principal problema:

La desigualdad es el problema número uno de esta economía. Hemos crecido de una forma extraordinaria, hemos llegado a tener el producto per cápita más grande de América Latina y estamos compitiendo con los nueve o diez países más desiguales del mundo para ver cuál lo hace peor. Esto es absolutamente injusto e incluso sumamente peligroso. Yo creo que esta oportunidad nos presenta una ocasión única para tomar conciencia de esa realidad, y en las definiciones que se hagan para la reactivación de la economía, se incluya un plan para atacar en todos los frentes el problema de la desigualdad. Eso incluye dedicar muchos más recursos a la educación…, más recursos, mejorar la calidad de los recursos, a la salud pública, a facilitar la promoción del empleo y una serie de otras medidas de redistribución de ingresos y de las oportunidades. El país no se puede dar el lujo de posponer esas tareas en las cuales estamos muy atrasados” (Guillermo Chapman en el programa “Radar” de Tvn, 5 de abril de 2020)

Estos análisis se alinean perfectamente con lo que la opinión pública panameña lleva expresando durante años en los barómetros de opinión. En las últimas olas del Latinobarómetro y el Barómetro de las Américas, la ciudadanía panameña ha expresado con contundencia el mismo diagnóstico que hiciera el economista Guillermo Chapman. En el caso de Latinobarómetro 2018, el 82.7% de los encuestados considera que se gobierna para unos pocos, y solo el 15.6% considera que la distribución de la riqueza es justa, mientras que en el Barómetro de las Américas de 2018-2019 el 71.6% de los encuestados se expresan a favor de que el Estado implemente políticas para reducir la desigualdad de ingresos. De hecho, desde que empezaron a realizarse estas preguntas, sus resultados han sido consistentemente altos, con un promedio de respuestas donde solo dos de cada diez personas consideran que la distribución de ingresos es justa, y siete de cada diez piensan que se gobierna para unos pocos (Latinobarómetro). Por su parte, en el promedio histórico de respuestas del Barómetro de las Américas, siete de cada diez son favorables a que el Estado implemente políticas para reducir la desigualdad de ingresos.

En cuanto a la Encuesta CIEPS de Ciudadanía y Derechos, cuyo trabajo de campo se desarrolló en octubre de 2019, siete de cada diez encuestados creen que Panamá no es un país que ofrece las mismas oportunidades a todos. En la encuesta de educación realizada por el CIEPS en febrero de 2020, un 77.3% de los encuestados manifestó que la prioridad de las políticas públicas debe ser “garantizar que todas las personas reciban la misma calidad en educación”, y más recientemente, en marzo, la encuesta “Impacto del coronavirus sobre la conducta y la opinión pública” reveló que los encuestados entienden la desigualdad como el principal problema de Panamá.

Fuente: “Impacto del coronavirus sobre la conducta y la opinión pública”, CIEPS, marzo de 2020.

Muchos economistas coinciden con el diagnóstico de la ciudadanía panameña. Patrick Belser, de la Organización Internacional de los Trabajadores (OIT), señala cómo la pandemia ha puesto en evidencia la inequidad, un hecho mucho más marcado en sociedades con débiles sistemas de protección, una generalizada informalidad laboral y una fiscalidad regresiva (Belser, 2020). Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, entiende que la pandemia hace más evidentes los problemas endémicos de América Latina vinculados a la desigualdad, y que ello obligará a construir más cohesión social en la región (Moreno, 2020).

Sin embargo, para dar respuesta a estos retos se necesita un gran viraje en las políticas económicas. En términos fiscales conllevaría una gran reforma que atendiera las nuevas necesidades de recursos, una profunda transformación de la red de protección social, una reforma educativa y sanitaria; en definitiva, un nuevo pacto social; un “new deal” a la panameña. Todo ello con una recesión económica en ciernes, que según Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, será mayor que la Gran Depresión de 1929 (Georgieva, 2020), lo que hace más compleja la búsqueda de soluciones.

Si damos por buena la retórica de “la guerra mundial contra el virus” adoptada por medios de comunicación, líderes de opinión, políticos y presidentes de muchos países, podríamos constatar, siguiendo los estudios del economista francés Thomas Piketty, cómo los mayores proyectos de redistribución se dieron tras las guerras mundiales y tras la Gran Depresión (Piketty, 2013). También sería pertinente recordar que los modernos regímenes de bienestar de las naciones más desarrolladas se originaron de una de las mayores catástrofes humanitarias del siglo XX: la Segunda Guerra Mundial. Tras esta contienda bélica, los países desolados por la guerra desarrollaron diferentes estrategias para diseñar los proyectos de protección social más ambiciosos de la historia, los modernos Estados de bienestar.

Pero el problema con la metáfora del conflicto bélico es su falta de rigor, y que homogeniza a la sociedad como un ente pasivo que debe disciplinarse, sin tomar en consideración las distintas situaciones en que vive la ciudadanía, la pluralidad y la gran diversidad de la sociedad, minimizando la capacidad social de aportar respuestas creativas e imaginativas. A su vez, la escritora y filósofa Susan Sontag nos advertía de los perniciosos efectos de las metáforas de las enfermedades misteriosas como el cáncer, el SIDA, antaño el cólera, y en la actualidad el coronavirus. En torno a estas enfermedades, los prejuicios, las fobias y los miedos han tejido una red de complicadas metáforas que dificultan su comprensión y, a veces, la cura de la enfermedad (Sontag, 1989).

Independientemente de la metáfora utilizada para describir la pandemia, cada vez es más importante preparar a la sociedad frente a los peligros y riesgos que esta genera. El covid-19 ha generado una situación que era imprevisible, pero este tipo de fenómenos ya son recurrentes: entre 2011 y 2018, la OMS rastreó 1,483 epidemias en todo el mundo, incluyendo males como el ébola y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), para las cuales las sociedades no estaban preparadas[1]. Es cada vez más imprescindible construir sociedades cohesionadas y con una mejor red de protección para tratar de mitigar las consecuencias de estas complejas situaciones.

Para hacer sostenibles las sociedades, es necesario abordar cuanto antes una problemática que se estaba postergando demasiado: el atender los altos niveles de desigualdad, especialmente en América Latina, la región más desigual del mundo, y en Panamá, uno de los países más desiguales. Para abordar este fenómeno es fundamental agregar soluciones nuevas e imaginativas a las tradicionales políticas económicas expansivas que faciliten disolver las profundas inequidades de la sociedad atendiendo a las particularidades del país.

 

Referencias:

Banco de datos del Barómetro de las Américas. Disponible en http://datasets.americasbarometer.org/database/login.php, última conexión el 12 de abril de 2020.

Banco de datos del Latinobarómetro. Disponible en http://www.latinobarometro.org/latContents.jsp, última conexión el 12 de abril de 2020.

Belser, Patrick (2020). “El coronavirus COVID-19 revela con crudeza las desigualdades y puede agravarlas”. En Noticias ONU. Mirada Global Historias/Humanas Disponible en https://news.un.org/es/story/2020/03/1471982, última conexión el 10 de abril de 2020.

Georgieva, Kristalina (2020). El FMI pronostica para este año la mayor recesión desde la Gran Depresión de 1929. En un artículo de Pablo Guimón para El País. Disponible en https://elpais.com/economia/2020-04-09/el-fmi-preve-que-la-pandemia-provocara-el-mayor-impacto-en-la-economia-desde-la-gran-depresion.html, última conexión el 10 de abril de 2020.

Informes de las encuestas de CIEPS. Disponible en https://cieps.org.pa/, última conexión el 10 de abril de 2020.

Moreno, Luis Alberto (2020). En una entrevista de Ignacio Fariza para El País. Disponible en https://elpais.com/economia/2020-04-09/esta-crisis-nos-va-a-obligar-a-tener-mucha-mas-cohesion-como-sociedades.html, última conexión el 10 de abril de 2020.

Piketty, Thomas (2013). “El capital del siglo XXI”. México: Fondo de Cultura Económica.

Sontag, Susan (1989). “Las enfermedades y sus metáforas: el SIDA y sus metáforas”. Epublibre. Disponible en http://ceiphistorica.com/wp-content/uploads/2016/04/Susan-Sontag-La-enfermedad-y-sus-met%C3%A1foras.-El-sida-y-sus-met%C3%A1foras.pdf, última conexión el 10 de abril de 2020.

[1]https://cnnespanol.cnn.com/2019/09/18/el-riesgo-de-una-pandemia-global-esta-creciendo-y-el-mundo-no-esta-preparado-advierten-los-expertos/#0,, última conexión el 10 de abril de 2020.