Juan Javier Moreno y Neidha Nadal T.

 

La pandemia ha generado cambios significativos en diversos aspectos de la población panameña, siendo uno ellos la relación entre la educación y los ingresos. La teoría del capital humano sostiene que la educación desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico y social. Schultz, Becker y Mincer argumentan que la educación y el conocimiento son formas de capital que poseen un valor económico intrínseco y han demostrado que invertir en capital humano puede ser un motor importante de crecimiento económico al aumentar la capacidad de los trabajadores para llevar a cabo tareas sofisticadas y productivas. Sin embargo, estos autores reconocen también que esta relación es compleja y está influenciada por diversos factores como la experiencia laboral, las habilidades específicas, la industria y las circunstancias socioeconómicas, familiares y geográficas individuales.

En Panamá, Herrera Ballesteros, Lavado y Yamada y Freire, entre otros, han realizado estudios que confirman la relación teórica entre la educación y el nivel de ingresos. En nuestro caso, hemos realizado un estudio que examinó cómo evolucionó el retorno de la inversión en educación después de la pandemia en Panamá. Para ello utilizamos datos de las Encuestas de Propósitos Múltiples del INEC y empleamos la ecuación de Mincer, reconocida en el análisis del retorno de la inversión en educación. Nuestro estudio tiene la particularidad de haber aplicado la corrección de Heckman a la ecuación de Mincer con el propósito de evitar los sesgos de selección y se estimó la rentabilidad por nivel educativo.

Los resultados que encontramos en este estudio fueron significativos. Se observó que después de la pandemia hubo un aumento del 8% de población en la educación secundaria y del 6% en el nivel universitario. Desagregando por género, observamos un incremento del 10% de mujeres en el nivel universitario, a diferencia de los hombres cuyo incremento fue de 1%. Por otro lado, hubo un incremento del 12% de hombres en el nivel secundario, mientras que el de mujeres fue de 2%. Los niveles básico y primario disminuyeron el número de estudiantes, hecho que impactaría el relevo de la educación profesional a corto y mediano plazo.

En cuanto a los ingresos promedios de la población estudiada, se evidenció un descenso del 3% entre 2019 y 2022. Sin embargo, al analizar por género encontramos que los hombres tuvieron una disminución mayor (8%), mientras que las mujeres tuvieron un aumento del 4%. Es interesante destacar que sólo las mujeres mejoraron sus ingresos en cualquier nivel educativo, excepto las que sólo tienen educación secundaria.

Otro dato destacado del estudio es que las personas que no han terminado ningún nivel educativo tuvieron un sorprendente aumento en sus ingresos promedios de 31%. Es posible que este segmento de la población, aunque afectado por la crisis, haya encontrado rápidamente fuentes de ingresos que les permitieron enfrentar la situación.

Encontramos que el retorno en ingresos por cada año adicional de formación pasó del 10.2% en 2019 al 10.4% en 2022. Pero no solo esto, sino que usando la metodología de J. Freire evidenciamos que no todos los niveles educativos otorgaron la misma rentabilidad. En Panamá el nivel universitario es el más rentable y el único que experimentó un aumento, pasando de 14.6% en 2019 a 15.8% en 2022. Esto no sucedió para el nivel primario, que dejó de ser significativo en 2022, lo que quiere decir que para lograr rentabilizar la educación deben invertir más tiempo educándose que antes de la pandemia. Otro hallazgo interesante es que las mujeres obtuvieron una rentabilidad mayor que los hombres en todos los niveles educativos.

En cuanto a los factores que influyen en la inserción laboral, se rompieron algunos paradigmas. Mientras que en el 2019 tener hijos menores de seis años era un factor que disminuía la probabilidad de inserción laboral en las mujeres, en el 2022 esta característica dejó de ser un factor significativo. El estudio también reveló que después de la pandemia las ayudas y/o subsidios no disminuyen la inserción al mercado laboral de la población analizada.

La pandemia ha dejado una brecha en el relevo educativo en Panamá, la cual requiere especial atención, ya que la población rezagada deberá sumar años adicionales a su formación para alcanzar la mayor rentabilidad. Y lo debe hacer abordando las desigualdades existentes e implementando políticas enfocadas en oportunidades laborales y acceso a la educación de calidad, con el fin de impulsar el desarrollo económico y social sostenible del país.

 

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Originalmente publicado en el diario La Prensa el 26 de junio de 2023.
Los autores son Ph.D en economía e investigador del CIEPS y Ph.D en estadística y profesora de la maestría en análisis económico de QLU.